martes, 26 de enero de 2010
ATENCION: LA BANDADA SE MUDA
Como todo en la vida: Una etapa termina, otra comienza.
Luna de Pájaros fue el anhelo de dos soñadores . Dario decidió buscar otros horizontes y lo acompaño con el corazón y la mirada, pero siento que debo quedarme para sumar pájaros a la bandada, admirar la luna, dejar que bajen las palabras como plumas y quede el aire impregnado de cuentos, anécdotas, conocimiento, pinceladas y arpegios. De dar se trata, de hacer que el espíritu de las cosas se vea reflejado en el espíritu del hombre. Con ese sólo objetivo, habrá valido la pena seguir.
La nueva dirección es:
Allí esperamos que los seguidores que nos acompañaron hasta ahora se instalen en el nuevo paisaje, que sigan el aleteo de los pájaros, que busquen esa luna seductora que los llama.
Y gracias, gracias por todo.
Luna de Pájaros fue el anhelo de dos soñadores . Dario decidió buscar otros horizontes y lo acompaño con el corazón y la mirada, pero siento que debo quedarme para sumar pájaros a la bandada, admirar la luna, dejar que bajen las palabras como plumas y quede el aire impregnado de cuentos, anécdotas, conocimiento, pinceladas y arpegios. De dar se trata, de hacer que el espíritu de las cosas se vea reflejado en el espíritu del hombre. Con ese sólo objetivo, habrá valido la pena seguir.
La nueva dirección es:
Allí esperamos que los seguidores que nos acompañaron hasta ahora se instalen en el nuevo paisaje, que sigan el aleteo de los pájaros, que busquen esa luna seductora que los llama.
Y gracias, gracias por todo.
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2 comentarios:
Desde ya, los mejores deseos para Darío en su ruta y sin duda, seguiré acompañando a estos "pájaros" en sus vuelos!!
Un abrazo para ambos.
Entré al blog, vi la variedad de invitados/as, sentí nostalgias de esa preciosa tarea de hacer radio y ganas de expresar los mejores deseos para este nuevo año que llegará, como decía Rubén Darío:
A las doce de la noche
por las puertas de la gloria
y al fulgor de perla y oro
de una luz extraterrestre...
Un abrazo para toda la gente y especialmente a la dueña de casa, Liliana.
Alejandro Maciel
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